miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Quiénes eran los ludistas?


Los ludistasUn argumento en contra de la tecnología que era común hace años era que los ordenadores, los robots y la tecnología en general, lo único que hace es destruir puestos de trabajos. No está en mi ánimo entrar en discusiones sobre lo absurdo que me parece, personalmente, este modo de pensar. Hace tan solo unos días volví a escuchar este argumento por parte de estos nuevos luditas, si me permiten llamarlos así. Porque, y de esto versa la entrada de hoy, vamos a hablar sobre ludismo.

El ludismo fue un movimiento obrero que surgió en Inglaterra en el siglo XIX y que odiaba las máquinas, abogando por su eliminación del mundo laboral al ser enemgio de la mano de obra humana y los derechos de los trabajadores. Este odio se transformaba en ataques a las máquinas en las empresas, aunque afortunadamente el movimiento no fue demasiado importante ni organizado.

Su denominación nace del nombre de su líder: Ned Ludd. Este hombre arrancó este movimiento activo con el destrozo de un telar. Aquello fue en 1811 en Gran Bretaña y afortunadamente no tardaron mucho en darse cuenta de que sus problemas no estaban en las máquinas sino en otros puntos. En muchos casos, incluso no había problema alguno, sencillamente el mundo cambiaba y su resistencia al cambio no iba a parar tal evolución.

En su base, los luditas partían de que el hombre era el elemento central y que hacer el trabajo más eficiente y productivo mediante máquinas no era más que un problema y un atraso. Cierto es que el maquinismo deterioró las condiciones laborales en muchos casos y destruyó empleo, pero no iba más allá de algo colateral. En 1812, después de que el ejército disolviera una manifestación obrera en Nottingham, los obreros se rebelaron y quemaron unas sesenta máquinas tejedoras. Estos hombres tomaron el nombre de Ludd como bandera. La lucha contra las máquinas (como en Terminator) continuó y en 1813 fueron ajusticiados varios ludistas. Poco después, el movimiento comenzó a decaer y aunque ha rebrotado varias veces a lo largo de la historia y en diferentes partes del mundo, no deja de ser una nueva anécdota.

Y, por supuesto, actualmente no faltan “nuevos ludistas” que abogan por la eliminación de la tecnología, los ordenadores y todo lo demás de nuestros centros de trabajo.

¿Quiénes eran los ludistas?

LA PRIMERA INTERNACIONAL (AIT)

El nacimiento de la AIT hay que situarlo en el contexto de la industrialización del continente europeo. Después de medio siglo de luchas obreras para conseguir mejoras sustanciales en las condiciones de trabajo y de vida, la aparición de ideologías revolucionarias como el marxismo y el anarquismo (capaces de movilizar a los obreros y de dotarlos de un programa claro de medios y objetivos), será un factor determinante del desarrollo del internacionalismo obrero.La AIT será, al menos en sus objetivos, la primera tentativa consciente y coherente de organizar a la clase obrera a nivel internacional, para luchar contra el sistema económico capitalista. Los objetivos revolucionarios en el largo plazo (la conquista del poder político o la destrucción del capitalismo), no serán incompatibles con la lucha a corto plazo para alcanzar mejorar reales en la situación de la clase obrera. De ahí el doble componente, reformista y revolucionario, de sus estatutos.

En los estatutos de la AIT afloran principios ideológicos y estratégicos propios de la doctrina marxista (Marx fue quien redactó el manifiesto inaugural) y de la doctrina anarquista. La dificultad para hacer compatibles ambas doctrinas (con sus diferencias en cuanto a estrategia y fines), la rivalidad entre sus principales líderes, Marx y Bakunin, así como la dura represión que se abatirá sobre el movimiento internacionalista tras la Comuna de parís de 1871, explican el declive y crisis de la AIT. No obstante, su disolución en 1876 no pone fin al internacionalismo obrero, sino que abre un paréntesis para la renovación y el impulso definitivo del mismo a partir de 1889, cuando se cree la II Internacional.

La expulsión de los anarquistas de la AIT, supone el triunfo de las tesis marxistas en la dirección del movimiento internacionalista. No obstante, los anarquistas seguirán creciendo a través del desarrollo de sindicatos y, como ya hemos visto, una minoría apostará por las vías violentas para provocar la caída del capitalismo y el triunfo de la revolución proletaria y campesina.

http://historiacontemporanea-tomperez.blogspot.com.es

FOURIER Y LOS FALANSTERIOS

PENSAMIENTOS DE FOURIER

Fourier por sus pensamientos está reconocido como un socialista utópico, gran Idealista socialista asociacionista, excepcional economista y distinguido pensador cooperativista.

Se dice que Fourier fue tan sólo un GENIAL TEÓRICO porque sus grandes ideales jamás pudo llevarlos a la práctica por carecer de medios económicos indispensables para poderlos realizar. Sin embargo, es loable destacar que Fourier a lo largo de su existencia perdió todo menos la esperanza de llegar algún día a ver cristalizados sus pensamientos reformativos de la sociedad. La esperanza de Fourier para el logro de sus objetivos estaba basada en la llegada de una ayuda filantrópica que lo dotaría de capital, para llevar a la práctica sus pensamientos. Fourier a este capital prestado le pagaría intereses por su trabajo, con una parte de los excedentes obtenidos.

Fourier creía ciegamente en cualquier momento de su vida llegaría, esta persona de buena voluntad quien le prestaría el dinero necesario para poder llevar a la práctica sus pensamientos de Reestructuración Social, que consistía en la división de la sociedad en las Colonias Comunitarias que él llamaba FALANSTERIO. En realidad la Falange era una Comunidad Cooperativa en la que se desarrollaban actividades agrícolas, industriales y servicios. Para Fourier la esencia de la asociación radicaba en la unión de intereses, para lo cual proponía que la problemática social debía resolverse mediante la formación de grupos organizados dentro de una vida comunitaria, denominada Falange. Fourier fue un gran economista y Estadista. El consideraba que el mercantilismo no era otra cosa que una Economía de Robo Sistematizado, organizado y amparado en la legalidad.

Las Comunidades Cooperativas de Fourier o Cooperativas Comunitarias, estarían organizadas en Federaciones de diversos grados o niveles, anteponiéndolos interés sociales a los individuales que debería de desaparecer del sistema.


LOS FALANSTERIOS DE CHARLES FOURIER

Los Falansterios eran Colonias Colectivas Cooperativas en las cuales se desarrollaba mancomunadamente la producción y el Consumo. Los falangistas serían los miembros de la Colonia y todos en su conjunto constituirían la Falange, la que comprendería dos partes:

1.    Una zona rural.
2.    Una zona urbana.

Ambas estarías rodeadas de bosques, colinas y ríos, abarcarían una legua de extensión y estarían habitadas por unas 300 familias que harían un total máximo de unas 2,000 personas. El número de personas que él consideraba ideal era de 1.620. Fourier estableció esta cantidad especial porque esta podía en su conjunto satisfacer las pasiones exigidas por los sentimientos humanos. Los integrantes de los falansterios podían habitar en uno o varios edificios, los que a su vez estarían provistos de tiendas comunales al servicio exclusivo de los falangistas, además tendrían en sus interiores talleres sociales en donde su actividad productiva industrial y artesanal, amén de tener comedores en donde la falange se alimentaría.

En la zona rural los falangistas se encargarían de producir todo lo necesario para que sus integrantes de modo general pudieran satisfacer sus necesidades de consumo personal y familiar. Los falangistas campestres por sus producciones entregadas al Falansterio tendrían derecho a obtener préstamos de dinero a bajos intereses con la única condición que dichos préstamos fueran invertidos totalmente con fines productivos.

EL SOCIALISMO UTÓPICO


EL SOCIALISMO UTÓPICO

Aquí tenéis un par de documentos sobre el SOCIALISMO UTÓPICO; recordad que, los socialistas utópicos poseen una serie de rasgos que nos permiten extraer algunas conclusiones teóricas que los unifican. La etiqueta despectiva con que fueron calificados por K. Marx, no debe hacernos olvidar que muchas de sus propuestas fueron asumidas por la clase obrera y que todavía hoy constituyen un buen campo para la reflexión sobre cómo transformar la sociedad. No debemos renunciar a la utopía de un mundo mejor. Lo imposible sólo tarda más.



Fuente obtenida de http://historiacontemporanea-tomperez.blogspot.com.es

lunes, 19 de noviembre de 2012

Germinal. Emil Zola.


Germinal, la película basada en la obra literaria del escritor francés Emil Zola, refleja a la perfección el mundo de una mina de carbón a finales del siglo XIX, y el surgimiento del movimiento obrero. Los distintos grupos sociales enfrentados (burguesía y proletariado), aparecen descritos en sus múltiples facetas (costumbres, condiciones de vida, viviendas, etc.). A continuación podrás ver dos fragmentos muy significativos de esta joya del cine histórico.




domingo, 18 de noviembre de 2012

Himno de La Internacional Comunista


El internacionalismo obrero, nacido en 1864, con la Asociación Internacional de Trabajadores (I Internacional) dio comienzo a un movimiento que buscaba dar soluciones a los problemas comunes de esta nueva clase social, además de proponer un nuevo modelo de organización política y social alternativo al capitalismo. Fue en la II Internacional de París en donde se creó el himno y los distintos símbolos de identidad, que hoy día forman parte de los partidos y sindicatos obreros. Actualmente hay varias versiones de la letra (comunista o socialista), siendo la primera la que más se aproxima a la versión original. 


sábado, 17 de noviembre de 2012

EL TRABAJO EN CADENA (HENRY FORD). SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.

El empresario Henry Ford (1863-1947) fue el fundador de la compañía Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa , aplicada, en su caso, a la fabricación de automóviles. Este empresario estadounidense, pasará a la Historia por difundir la producción en serie (fordismo). Los productos pasaban de un operario a otro a través de una cadena de montaje; así se evitaban los tiempos muertos entre unas tareas y otras y aumentó el número de productos que elaboraba cada operario. Como consecuencia, los precios se redujeron y más gente pudo consumir los productos industriales.
Texto histórico:
"Nuestra primera manera de hacer el ensamblaje consistía en subir nuestro vehículo a un sitio, los obreros trayendo piezas a medida que las necesitaban, como cuando se construye una casa [...]. Nuestro primer progreso en el ensamblaje consiste en traer el trabajo al obrero en lugar de llevar el obrero al trabajo. Hoy, todas nuestras operaciones se inspiran en estos dos principios: Ningún hombre debe tener que hacer más de una cosa; siempre que sea posible, ningún hombre debe tener que bajarse... El resultado neto de la aplicación de estos principios es reducir en el obrero la necesidad de pensar y reducir sus movimientos al mínimo [...]. El hombre no debe tener un segundo menos de lo que necesita, ni un segundo de más [...]. El hombre que coloca un perno no coloca la tuerca. El hombre que coloca la tuerca no la atornilla"

 Henry FORD,Mi vida y mi obra, 1925

Cadena de montaje de automóviles Ford

Fuente obtenida de joseluistrujillorodriguez.blogspot.com.es

martes, 13 de noviembre de 2012

La mujer burguesa en la revolución industrial. Actividad interdisciplinar historia-inglés

La mujer burguesa Rosa Montero escribía hace unos años en su “Historia de las Mujeres” (1996): “A mediados del siglo XIX aparece la cuestión de la mujer, es decir, la mujer aparece por vez primera como un problema social como consecuencia de la Revolución Industrial, que había acabado con la familia tradicional. Antes, las amas de casa estaban supeditadas al hombre, pero llevaban el peso de un gran número de actividades: hacían conservas, salaban pescado, confeccionaban la ropa de la familia, cuidaban la huerta y los animales, fabricaban jabón y velas, cuidaban de la salud de toda la familia. La Revolución Industrial, poco a poco, le quitó todas estas atribuciones: el jabón se compraba en las tiendas, la salud pasa a manos de los médicos, la población vive en las ciudades. La mujer se quedó sin un lugar propio en ese mundo. Fueron tiempos muy duros para las mujeres: las de clase baja se reventaban en turnos fabriles de dieciséis horas, y además habían de parir y llevar el hogar. Las de clase media y alta quedaban atrapadas en una jaula de oro. Esto explica, por ejemplo, la proliferación de la clorosis, nombre antiguo de la anemia, entre las mujeres de la segunda mitad del XIX, fruta de la insana moda del corsé, de los encierros en el propio hogar y de la falta de perspectivas vitales”. Efectivamente, la vida de la mujer burguesa estaba realmente muy limitada, tal y como queda reflejado también en la literatura de la época: heroínas de novela, como Ana Ozores (La regenta), ven cómo son casadas en matrimonios concertados con hombres mayores, cómo, encerradas en casa, apenas pueden salir – eso sí, siempre acompañadas- de casa. Atrapadas también en una ropa incómoda, expulsadas de los centros de saber, pocas son las opciones que les quedan a estas mujeres: Ana Ozores se debatirá entre la religión o su amistad con un galán, pero nunca quedará satisfecha. Otras mujeres de las novelas – Madame Bovary, Anna Karenina, las bostonianas- buscarán otras opciones vitales. Un interesante juego sobre los derechos de las mujeres victorianas, en
http://www.bbc.co.uk/history/british/victorians/launch_gms_womens_rights.shtml

Recurso obtenido de http://htiemposmodernos.blogspot.com.es/

Tiempos Modernos. Charles Chaplin. 1936.